Las investigaciones en psicología del comportamiento indican que nuestras acciones influyen en nuestro estado emocional, no al revés.
Aquí hablaremos de algunas estrategias para mejorar el estado de ánimo:
Por ejemplo, la de un animal doméstico, sus hijos o amigos. Una vez identificada la imagen, piense en algunas razones específicas por las que le trae alegría.
Los estudios indican que pensar en los acontecimientos anteriores y la experiencia sensorial real que le hicieron feliz en el pasado traerá esas mismas emociones hasta el presente e inmediatamente elevará su estado de ánimo.
Si usted está sintiéndose irritable, salga a dar un paseo, simplemente camine durante veinte minutos, esto elevará su estado de ánimo, le dará aire fresco y le hará sentir con más energía para cualquier tarea.
La verdad que subyace en lo que pensamos influye en nuestras acciones y emociones. Las declaraciones deben estar sustentadas en hechos que hayan sucedido, cuanto mas específica sea la declaración, mayor será la probabilidad de que pueda ayudarle. Un ejemplo es empezar el día pensando: “Hoy tendré un gran día en el trabajo, porque el último mes mi jefe me ha dicho que mi rendimiento ha mejorado y soy un gran trabajador.”
Si ha estado trabajando, estudiando, o escribiendo durante mucho tiempo, puede sentir sensación de saturación y bloqueo que a veces genera irritabilidad y mal humor, esto es perfectamente natural, pero se puede hacer algo al respecto.
Tomar un descanso es muy útil para estas situaciones, puede ser charlando con algún amigo, llamar a alguien por teléfono, caminar, o beber algo. Dejar de hacer lo que ha estado haciendo, hará que al regresar a su tarea, pueda sentirse mas alerta, activo y con un mejor estado de ánimo.
Con tan solo tener unos pocos minutos de contacto con luz solar, se genera un aumento de la vitamina D y esto a su vez eleva la energía y el estado de ánimo.
Aunque a veces parezca que no hay nada por lo que reírse, siempre podemos encontrar algo. La risa ayuda a animarnos y reduce los niveles de ansiedad, además la risa no tiene porqué ser genuina para generar estos efectos.
Felicitando a los demás puedes ganar nuevos amigos, mayor confianza y mayor sentido de pertenencia. A menudo los cumplidos son correspondidos, así felicitando a los demás o reconociendo sus éxitos, podremos recibir lo mismo.
Tome un pedazo de papel y pase algunos minutos anotando todas las cosas por las que esté agradecida/o, esto puede ser cualquier cosa: por su salud, por sus seres cercanos, por su trabajo o cualquier logro.
Esto le hará sonreír y despejar cualquier mal humor de su mente.